En múltiples ocasiones las familias se encuentran perdidas a la hora de encontrar las ayudas más apropiadas para sus hijos/as y acuden a distintos profesionales de modo simultáneo y sin estar seguros de los objetivos que quieren alcanzar.
Bajo mi punto de vista, la intervención debe llevarse a cabo de manera muy individualizada, atendiendo a las necesidades concretas tanto del individuo como de su familia y llevándola a los contextos más naturales como es el hogar, las escuela, los entornos del día a día.... y no quedándose en un entorno clínico o educativo cerrado.
Además, es imprescindible contar con un profesional altamente cualificado, con formación muy específica y experiencia en el ámbito del Autismo. NO TODO VALE.
La intervención debe de llevarse a cabo en estrecha colaboración con las familias y/o cuidadores, ya que son ellos los que diariamente deberán crear entornos apropiados, promover una comunicación efectiva o proporcionar estrategias de regulación emocional.
Es fundamental hacer un análisis exhaustivo del contexto, del niño/a y de su entorno más próximo para consensuar los objetivos a lograr.
Las personas Autistas y sus familias, merecen vivir de manera mentalmente saludable en una sociedad que aún tiene muchas carencias para atender a la neurodivergencia.
En una buena intervención:
Los implicados asisten contentos.
El plan de trabajo es claro y consensuado.
Las familias reciben recursos, estrategias, apoyos...
Se aprecian logros.
Y sobre todo: SE RESPETA EL AUTISMO de la persona. El objetivo no es convertir en algo que no se es.
Para más información sobre la Intervención a Domicilio, no dudes en contactarme: convivirconautismo@gmail.com